Nochevieja de 2024: de la pomposidad de la Pedroche a la blasfemia de Lalachus
La Nochevieja de 2024 es historia y sirvió para confirmar que los extremos no son complementarios. Lo de Antena 3 y RTVE así lo demuestra.
Comenzamos comentando cómo el señor Broncano, que nos cuesta 20 millones de euros al año (cinco más de lo que se invierte en la investigación contra el cáncer de mama o de lo prometido a los de la isla de La palma que siguen viviendo en contenedores), se hizo acompañar por una señora que tiró de tildar de gordófobo, ultraderechista o rancio a todo aquel que se llevó las manos a la cabeza al saber que sus impuestos no son para sanidad, sino para mamarrachadas.
Así lo confirmó la que dice ser actriz cuando mostró una estampa de la vaca de Grand Prix como si del Sagrado Corazón de Jesús se tratase. Se ignora por qué no hizo lo mismo mostrando una supuesta imagen de Aisha, la niña de cinco años con la que se casó Mahoma, o de cualquier imán de la mezquita más cercana. No hay nada como ser progre para atacar a la religión cristiana para que todo el mundo le ría las gracias mientras se llena el bolsillo con el dinero que nos pagan a cambio de nuestro trabajo.
En el extremo opuesto aparecieron Alberto Chicote, con una imagen renovada y favorecedora, y una Cristina Pedroche sobre unas plataformas que le llevaron a lucir un vestido con joyas fabricadas con su propia leche. Además, casi dejó caer que está de nuevo embarazada. El traje parecía un homenaje a las actrices de la revista y provocó que el personal estuviera atento al diseño de su vestido. Hoy los apesebrados atacarán a Pedroche, olvidándose de que son feministas y demás, y defenderán a la blasfema por la cuenta que les trae. Nada nuevo bajo el sol.
Comentarios cerrados