Miley Cyrus harta de las críticas declara que no es una prostituta

Parece que a Miley Cyrus le ha tocado la china al ser de nuevo el centro de atención y de las críticas más duras y crudas en sus 17 años. No obstante, muy lejos de callarse se defiende y muy bien de todos aquellos que critican su ‘cambio de look’ e incluso se atreven a insultarla así gratuitamente.

Desde que lanzara el exitoso álbum «Can’t Be Tamed», que va subiendo como la espuma en las listas, y se viera que ya no es la niña dulce e infantil de Hannah Montana, más bien una adolescente que dio carpetazo a un personaje, y quiere ser ella misma sintiéndose a gusto con su música y su forma de vestir. Se armó la gorda.

Por lo tanto de nuevo se defiende asegurando que todo forma parte del show: «No trato de vestir como una prostituta. Mi intención no es ir a una discoteca y ligarme a un grupo de tíos», explica la actriz. «Lo único que estoy intentando es que concuerde mi música con la forma en la que me visto».

Poca ropa, bailes provocativos y sensuales, demasiada piel al descubierto para su edad. Son algunas de las acusaciones y críticas vertidas en torno a la intérprete. Aunque ella, no encuentra nada malo en lucir short y body, así como tampoco en mostrar sus piernas.

«Estoy realmente cómoda con mi cuerpo, trabajo muy duro para estar en forma y para saber que puedo poner todo lo que me quede más cómodo. «Ahora lo puedo hacer con más libertad. Y también crecí para ser de este modo”. Con lo cual ahí queda eso después de llamar cínicos a la sociedad norteamericana.

Igualmente asegura que ella ha crecido, no tiene 11 años como cuando comenzó el personaje que le dio la fama, y vive por y para la música y quiere que la gente compre sus discos por su música no por lo que representa.

Esto es lo que hay. Pero vamos, que pelos en la lengua no tiene precisamente.

Vía | El Universal

Foto | Gtres

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