Mila Ximénez le da un baño de realidad a Adara Molinero
Adara sigue indicando que está hecha un lío y que no sabe qué va a hacer cuando salga de la casa. Mila Ximénez le ha dejado claro lo que sucede. La periodista le ha indicado que «Es muy fácil seducir en un entorno donde no hay obligaciones, donde no tienes que hacer nada y tú eres el único objetivo».
«Pero, en la calle, se tienen obligaciones: hay que ir a trabajar, hay que sacar al niño, se pone malito, se está de peor humor… Y con todas estas crispaciones, la pareja no es tan idílica como dentro de una casa. Imagínate que empiezas una relación con Gianmarco, tú no eres una persona libre, tienes un bebé y tienes que ocuparte de él».
Mientras tanto, su madre le indica que todo está preparado decida lo que decida. La familia de su padre comenta que está a favor de la custodia compartida con Hugo. Gianmarco parece que no está del todo seguro de lo que pasará. Adara sigue jugando al gato y al ratón con una trama que le va a servir para ganar el concurso.
Y es que esto del enamoramiento juvenil siempre ha vendido mucho. Onestini sigue con su acento portugués dando largas cambiadas y haciéndose casi el ofendido a pesar de los pesares. Adara podría sorprenderse de cómo el joven le ha estado esperando todo este tiempo lo que no deja de confirmar su machismo, como si Adara hubiera estado de fiesta en lugar de encerrada.
En fin, que la historia no da para más y que la poca sal que se le pueda añadir a semejante ensalada será, prácticamente, la única opción para poder comerse un bodrio que llega a cansar.
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