Mercedes Milá se confiesa en ¡Qué tiempo tan feliz!

Aunque para muchos sea casi exclusivamente «la que presenta Gran Hermano», para muchos otros, nos incluimos, es una de las mujeres que cambió la forma de hacer periodismo en nuestro país. Desde la década de los años ochenta, cuando se hizo habitual en la televisión, ha venido presentando programas de distintos estilos pero todos con un sello inconfundible, el sello Milá.

Ayer estuvo Mercedes en ¡Qué tiempo tan feliz!, ese programa del que muchos se ríen y que para nosotros es lo mejor que ha hecho la Campos en televisión, y decidió abrir su corazón a María Teresa.

Sobre sus sentimientos comentó que “He llorado muchísimo en épocas de mi vida. Desde Barcelona a Madrid he llorado en coche sola. En una época de mi vida lloré tanto, tanto, tanto que agoté las lagrima y ahora me cuesta mucho llorar. No me he reído nunca de nada de lo que me hizo llorar. Sin embargo si que hay cosas que ahora están en el espejo retrovisor”.

Sobre Gran Hermano vino a decir que “ Gran Hermano es la lotería, es el gran programa de la televisión inventado, de las cosas mas nuevas mas arriesgadas, es el experimento más novedoso de la televisión. Es una oportunidad de pasarlo muy bien en la tv y la oportunidad de aquellos que quieren cambiar su vida para cambiarla. Es un experimento maravilloso que ha dado muchas alegrías y mucho trabajo a mucha gente”.

Algo positivo de Mercedes es que, a pesar de las horas de vuelo, sigue leyéndose todas y cada una de las críticas que se escriben sobre su trabajo, “A mi me han hecho llorar muchos críticos. Entro en los blogs y lo leo todo. Me dicen ‘por qué no se jubila ya esta yaya’ y pienso que algo de razón tienen, pero a mi me siguen llamando mis jefes y me siguen pagando un sueldo bastante decente». Genio y figura.

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