Melanie Griffith habla sobre sus adicciones, sus relaciones y la cirugía estética

Melanie Griffith ha concedido una entrevista a la revista «Porter» en la que habla sobre sus adicciones, sus relaciones sentimentales y la cirugía estética. La exmujer de Antonio Banderas explica que hizo todo lo que pudo para que sus problemas y el tiempo que pasó en rehabilitación no afectasen a sus hijos: Alexander Bauer, de 31 años; Dakota Johnson, de 27 años y Stella Banderas, de 20 años.

«Fue una madre totalmente «funcional». No estaba borracha, tirada en el suelo y fuera de mí», comenta la actriz, de 59 años. «No hice algunas cosas que probablemente debería haber hecho, pero, la mayoría de las veces estuve al lado de mis hijos. Ellos tuvieron algunos de los privilegios de la vida gitana», asegura.

Griffith entró por primera vez en un programa de rehabilitación para tratar su adicción al alcohol en 1988, tres años después de que su hijo naciera. Esto hizo que reanudase su relación con su exmarido Don Johnson, con quien había estado casada durante un corto tiempo cuando tenía 18 años; entonces volvieron a casarse y funcionó durante cinco años hasta que rompieron para siempre. «Don estaba esperándome cuando salí de rehabilitación«, explica. «Volvimos a estar juntos; fue la cosa más natural, perfecta y llena de amor. Entonces dejó de funcionar», recuerda y asegura que fue duro que ambos fueran personajes públicos.

También habla de su matrimonio con Antonio Banderas que se prolongó desde 1996 hasta 2014. «Creo en parte mi matrimonio con Antonio se acabó porque yo estaba atascada. Nadie más tiene la culpa. Es que personalmente me quedé atascada y no voy a dejar que eso suceda de nuevo, quiero disfrutar de la vida, quiero hacer lo que me apetezca hacer», confiesa. Ahora su vida sentimental va despacio. «Ahora soy retraída con los hombres, muy reticente… Nadie me ha pedido un cita en los últimos casi dos años», comenta.

Asimismo explica los problemas que tuvo con la cirugía estética. Explica que no se dio cuenta de lo que le habían hecho al levantarle los párpados hasta que la gente comenzó a comentarlo. «Estaba tan herida que fui a un médico distinto y él comenzó a revertir toda la m***da que el otro médico, una mujer, me había hecho. Afortunadamente, ahora me veo más normal«, explica.

Vía | People
Foto | Gtres

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