Mariló Montero, se filtran los detalles de su enfado con Igartiburu

Mariló Montero, se filtran los detalles de su enfado con Igartiburu

Escrito por: dlopez    14 septiembre 2012    1 minuto

La periodista afronta una bajada de sueldo del 40%

Mariló Montero está siendo la protagonista de una polémica nunca vista en la televisión pública de este país. Como a cada hijo de vecino le ha tocado ajustarse el cinturón, aunque más quisiéramos cobrar lo mismo que ella, y su sueldo se ha visto reducido en un 40%. De los mil doscientos euros por programa pasará a comprar seiscientos y aunque ella ha admitido que se ajusta a esta nueva condición los celos profesionales podrían estar tras su enfado con Anne Igartiburu.

Según ha publicado Jesús Mariñas en La Razón «la presentadora de las mañanas desplegó una especie de furia, cabreo o resentimiento al ver que daban a Anne la tarde de la cadena pública. Algo que, sin duda, le fastidió, quizá porque se lo habían prometido cuando allí mandaba su novio, Santiago González, directivo de TVE».

«Una conducta impropia, chocante y casi hilarante por lo que evidencia de celos y fastidio. Anne no sale del asombro, ella siempre tan conciliadora y reservada con su vida, poco amiga de meterse en camisa de once varas. El vídeo circula por todas las redes y representa insolidaridad, rebote y mal perder» prosigue Mariñas.

Vertele comenta que «La Mañana ha regresado esta temporada con cuotas de pantalla que oscilan entre el 6% y 8% de share, lejos del 11-12% que obtenía el pasado curso, y ampliamente superada por sus principales competidoras, Ana Rosa Quintana (Telecinco) y Susanna Griso (Antena 3)».Igartiburu opta por la elegancia al declarar que «Somos compañeras de cadena y no quiero decir más. Fui simplemente de invitada y estoy super a gusto en TVE». Nos gustaría conoce vuestra opinión sobre esta polémica.

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un comentario

  1. José Manuel dice:

    Esta elementa se apunta siempre al carro de los triunfadores; cambió a Carlos Herrera por otro que creía más rentable y le salió torcida. Su sitio justo sería el paro.