María Jiménez, brillante en ¡Qué tiempo tan feliz!
María Jiménez regresaba ayer a un plató de televisión para hacer lo que mejor sabe hacer: cantar y divertir al público. La mítica cantante comenzó interpretando uno de los temas que le «robó» a Sabina y a lo largo de la entrevista, en la que apareció por sorpresa su hijo, siempre mantuvo el buen humor salvo en un momento determinado.
Fue al llegar su hijo cuando sintió una gran emoción. María Teresa Campos no dudó a la hora de meter el dedo en la llaga de la muerte de la hija de la cantante y ésta optó por abandonar el plató durante unos minutos. Nos sigue pareciendo increíble que a María siempre le tengan que estar recordando su relación con Pepe Sancho o la muerte de su hija para intentar que las lágrimas afloren en su rostro.
La lona recorrida le vino muy bien a María que incluso bailó la interpretación de Manuel, sobrino de Bambino. Juan Peña también quiso sumarse al homenaje a la cantante. Fue la entrevista de Torito, en una cama, la que supuso el punto álgido de la tarde. Con el humor que le caracteriza, María logró sacar las carcajadas de los espectadores con sus respuestas.
Jiménez es uno de nuestros mayores tesoros musicales por más que se intente obviar su talento. La frase «si hubiera nacido en… sería un mito» le va como anillo al dedo. Ojalá que pueda cumplir sus sueños y podamos comentaros el estreno de un nuevo espectáculo. Esperamos vuestros comentarios al respecto.
Vía | Telecinco
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