Un mal verano para Madonna
Parece ser que la actual gira de Madonna, ‘Stick and Sweet’, no está dando los resultados esperados, más bien se podría pensar que ha sido gafada por algún mal intencionado enemigo de la intérprete rubia. Y es que no es para menos, en Marsella se tuvo que suspender la actuación debido al fallecimiento de dos personas mientras estaban montando el escenario. Y ahora, recibe la noticia que el espectáculo que debía llevarse a cabo en Liubliana, capital de Eslovenia, ha sido suspendido, según ha informado el director de la gira.
Pero lejos de toda interpretación esotérica, lo cierto es que el motivo de la suspensión de la actuación eslovena ha sido la falta de venta de entradas. De 63.000 disponibles, sólo se han vendido 7.000 y eso en una ciudad donde conviven 250.000 habitantes. Para el promotor de los conciertos, Lazlo Borsos, sólo se trata de «algunos imprevistos en la logística».
Pero por si esto fuera poco, acaba de ser estrenado un espectáculo musical en el que se ridiculiza la figura de la cantante y sus, casi obsesivas, adopciones. El reparto está compuesto por actores de Malawi, el país africano donde la cantante fue a buscar a sus hijos saltándose la legislación que, en materia de adopción, mantiene este país. Precisamente allí fue donde se estrenó la obra, ‘Mercy Madonna of Malawi’ con un tremendo éxito de público. Ahora, ha dado el salto a Europa y se encuentra en Edimburgo para el regocijo del resto del mundo.
Según cuentan, la diva acudió, parapetada por una veintena de guardaespaldas, a una de las representaciones a principios de año, en el país de origen y tuvo que asistir a la declaración de uno de los actores que se quejaba de que los niños adoptados pierden su cultura e identidad. Ante esa afirmación la respuesta de la cantante fue contundente y es que, según ella, «el dinero es la respuesta para todo». Menos mal que su espiritualidad la tiene bien atesorada con la Cábala.
Vía | El País