Lydia Lozano supera una nueva encerrona en Sálvame

Lydia Lozano superó ayer una nueva encerrona en Sálvame diario después de haber sido acusada de vetar a compañeras para que no lucieran ropa de las marcas que se la prestan a ella. La colaboradora se sometió al veredicto de la «máquina de Conchita» para demostrar «su inocencia». Tras conocer los colaboradores que darán las Campanadas, este tema consiguió llenar unas cuantas horas de programa con enfrentamientos y disputas internas.

Ante la pregunta de si había vetado a Belén Esteban en algunas firmas de moda para evitar que le presten ropa y tenerla ella en exclusividad, contestó que no y dijo la verdad. En referencia a si había exigido a alguna firma de moda que no dejaran ropa a alguna de sus compañeras si la querían vestir a ella, Lydia Lozano respondió que no y volvió a decir la verdad.

Esta bomba la lanzaba el miércoles Kiko Hernández y esto originó que Lydia Lozano sufriera un nuevo revés y comenzara a llorar desconsoladamente, después de unos días buenos en los que recibió la excelente noticia de haber sido elegida por el público para dar las Campanadas en Telecinco.

También se recogieron ayer testimonios de dos marcas que prestan ropa a Lydia Lozano que negaron que la colaboradora les hubiera puesto condiciones a la hora de lucir sus prendas. La periodista indicó que sí les explicó que si Belén o alguna compañera vestía su ropa en Sálvame, ella no podría llevarla para no repetir el modelo. En esa disyuntiva, una marca prefirió cederle su ropa a Lydia antes que a Belén Esteban. Según se contaba, todo lo que viste Lydia se agota y eso lo tienen muy en cuenta las marcas que le dejan su vestuario.

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