Lindsay Lohan promete portarse bien en el festival Coachella
Lindsay Lohan es una gran fan del festival Coachella y este año no quería perdérselo. Tanto es así que incluso llegó a pedirle al juez que se retrasara su ingreso en el centro de rehabilitación correspondiente para poder asistir a esta cita anual con la mejor música.
No hace falta que os comentemos que en un festival de música la libertad es la premisa principal para cualquier asistente. El alcohol y las drogas campan por sus respetos y, la verdad, no es el lugar más adecuado para que alguien que debe rehabilitarse. La actriz ha prometido portarse bien pero conociendo el paño nos tememos lo peor.
Lo más curioso del caso es que Lindsay se ha empeñado en comentarles a sus amistades que no va a tomar nada porque ella no es adicta a nada. Como es lógico, si el ingreso de 90 días en un centro de rehabilitación es precisamente para curar su adicción y la ingresada no la reconoce pues mal empezamos.
Es más, Michael Lohan ya ha comentado que lo más probable es que Lindsay «falle» durante su proceso de rehabilitación. Pero, como diría Super ratón, aún hay más. El juez le prohibió expresamente acercarse a ambientes o personas en los que se consumiera droga o alcohol.
¿Cómo logrará este propósito en un festival de música? ¿Es esta una nueva burla de Lohan? ¿Logrará algún día salir del pozo en el que se encuentra y retomar su carrera artística? La respuesta a estas preguntas es vuestra.
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Vía | TMZ
Foto | Gtres
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