Lindsay Lohan prefiere un juicio a un acuerdo con el fiscal
Lindsay Lohan sigue adelante en su calvario particular. Mark Heller, su abogado, ha vuelto a demostrarle que no es alguien en quien pueda confiar y la actriz no ha tardado mucho en convertirse en el centro de la polémica una vez más.
El fiscal del distrito de Los Angeles le remitió a Heller una propuesta para que Lohan ingresara en una clínica de rehabilitación, al parecer no la recibió. El fiscal bajó de los sesenta días iniciales a sólo un mes de estancia en un centro determinado pero Heller no lo aceptó.
Heller y el fiscal «siguen negociando» según una fuente cercana pero el verdadero problema de todo esto es que Lohan no va a aceptar ni un mes ni un día. Ella opina que «ni tengo problemas con las drogas o el alcohol y además no voy a aceptar un castigo por algo que no hice».
El fiscal, teniendo ya constancia de todo lo anterior, habría llegado a la determinación de no seguir con la negociación y habría optado por ir a juicio el próximo 18 de marzo. Lohan parece haber escogido ya esta opción.
Y ahora la pregunta de siempre, ¿logrará Lohan corregir su actitud? ¿Negándose a entrar en una clínica de rehabilitación mejora o empeora su imagen pública? ¿De verdad no tiene problemas con las drogas o el alcohol? Esperamos vuestros comentarios a este respecto. Abrimos las líneas de debate, seguro que podéis aportarnos algún tipo de opinión sobre este nuevo suceso en la vida de la actriz.
Vía | TMZ
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