Letizia y Felipe se quedan encerrados en un ascensor
El viernes, los Príncipes de Asturias se encontraban de visita oficial en Girona y les llevaron a ver el Auditori de Girona, otra excursión institucional más, acorde a lo que deben hacer por el cargo que ostentan. El viaje tenía como fin asistir a la constitución de la Fundación Príncipe de Girona, pero hasta llegar allí, a los reales personajes nos les fue fácil salir del auditorio donde se encontraban.
Veinticinco minutos permanecieron los Príncipes en un ascensor junto a personajes como el presidente de la Generalitat, José Montilla, la alcaldesa de Girona, Anna Pagans; el presidente de la Fundación Gala-Dalí, Ramon Boixadós, y dos escoltas. Desconocemos si todo el mundo ha respetado el protocolo en el ascensor y han dejado de respirar para otorgar su oxígeno a los miembros de la realeza. Bromas aparte, el servicio de mantenimiento no ha tardado demasiado en aparecer por la cuenta que les traía.
La alcadesa de la ciudad llamó a sus rescatadores, los seis se han conocido más durante unos 25 minutos y oficialmente han aprovechado el parón en sus agendas apra contarse anécdotas y curiosidades. Una versión muy bonita, decorada y modificada como acostumbra la Casa Real, nos hubiera gustado más saber si hubo momentos de pánico, algún claustrofóbico en el habitáculo, tal Letizia o el presidente de la Generalitat. El caso es que nunca nos cuentan la verdad como dice Anasagasti.
Los cuatro que se han pronunciado al respecto, por supuesto los escoltas no tienen ni voz ni voto, y a juzgar por lo que narran los medios, su obligación era quedarse encerrados en el ascensor, tras salir del aprieto. Todos han restado importancia al asunto e incluso, Letizia ha tenido tiempo de prepararse un frase ocurrente y cuando se han abierto las puertas ha declarado a los medios: «¿Veis cómo no nos queríamos marchar de Girona?».
Vía | El País