Lecturas lleva a su portada la reconciliación de Belén Esteban y Fran Álvarez

«Ay, ay, ay que me huele a Calisay», esta era la frase con el padre Justino nos respondía cuando no sabíamos declinar los verbos en latín. Pues bien, algo parecido podríamos deducir de todo lo sucedido a lo largo de esta semana en la vida privada de Belén Esteban.

Que la revista Lecturas y la citada se llevan bien es un secreto a voces. Todas las exclusivas de la Princesa de Paracuellos han sido publicadas por la misma publicación y que en una semana cambie tanto el panorama y se pase de la crisis al besito en la portada apesta a «pack» de «cabreo y reconciliación» previo pago.

Aunque Toño Sanchis, un maestro de los negocios, insista con eso de que el director de Lecturas le aseguró que la noticia de la separación de Belén estaba en todas las redacciones, los hechos apuntan a que no era así. Inventarse una separación y luego reconciliarse huele a dinero y con la que está pasando la Esteban en estos últimos tiempos no nos extraña nada.

Si os dais cuenta, se sigue sin comentar la negativa de Telecinco a emitir el programa en solitario de la citada, los problemas con Hacienda cada vez son mayores y un dinerito para pasar el resto del verano no le viene mal a nadie.

Y menos aún sentarse en el Deluxe, previo pago, para terminar de hacer la jugada completa. Aquí se termina la bronca, empiezan los besos y hacemos caja. Luego dicen que no es inteligente.

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