Laura Cuevas y su marido protagonizan una dura discusión en Honduras

Laura Cuevas discutía ayer en Honduras con su marido Carlos. Ella quiere cambiar de vida y él no parece entenderlo.

La concursante confesaba que «me he dado cuenta en Honduras de que no soy feliz. No hay comunicación, ni tenemos tiempo para nosotros». «Nunca hay tiempo para mí y yo siempre esperándote. Llevo una vida de mierd*» decía ella. Él respondía «trabajo para dejarte a a ti dinero».

Tras reconocer que Carlos es «el amor de vida», Laura añadía que «no quiero llevar una vida tan sedentaria, quiero empezar a cuidarme», pero él añadía que quería seguir formándose para ser mejor profesional. Tras comentar que su vida íntima no era para tirar cohetes, ella subrayaba que «he recuperado las ganas de vivir».

El guion no daba para más y ambos se fundieron en un abrazo mientras lloraban. Si ella quiere tener una vida menos sedentaria no tiene por qué culpar a su marido. Si él quiere formarse, bienvenido sea. Llevar esto a Honduras y a televisión confirma que sin este tipo de escenas el programa ganaría muchísimo más.

De todas formas, Laura está haciendo un concurso aceptable y todo parece indicar que nadie daba mucho por ella. Su insistencia le ha servido para convertirse en una concursante bastante estable que hace todo lo que puede por cumplir en las pruebas y por meter algo de cizaña. Es su personaje y para eso cobra. Ojalá que la pareja arregle sus problemas y que el concurso de Laura le lleve donde quiera estar.

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