Kim Kardashian no se ríe por temor a las arrugas que pueda causarle
Kardashian ha querido despejar las dudas sobre por qué nunca sonreía en las fotos y, sin embargo, siempre aparecía con una pose que esbozaba una ligera sonrisa y ahora ya se han despejado las incógnitas. Y es que sabe que si su físico se deteriora su cotización iría a menos. «Yo suelo sonreír, incluso me río de vez en cuando. Pero no muy a menudo porque reír produce arrugas en la piel”, explicó.
Además, Kardashian también aprovechó para hablar del traslado de casa que piensa hacer junto a su pareja, ya que entraron en la actual como algo provisional y se ha acabado prolongando de más para ambos. «No sé cómo hemos vivido allí durante tanto tiempo. Me encanta, pero fue una circunstancia del momento que al final se ha prolongado demasiado. Se suponía que iba a ser para tres meses y han acabado siendo casi dos años”.
Por si todo esto fuera poco, la extravagante Kim ha sido también noticia por regalarle a su hija una casa de muñecas valorada en nada más y nada menos que 45.000 euros. No sabemos si la pequeña reconocerá tan esfuerzo o si todavía no es consciente de lo que tendrá entre manos para jugar pero lo cierto es que está ante una pieza digna de museo.
Vía | Melty
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