Kim Kardashian comenta su pérdida de peso tras su último embarazo
Kim Kardashian ha sorprendido al mundo con una pérdida de peso impresionante tras su último embarazo. La socialité no ha perdido la silueta pero sí esos kilos de más que tanta fama le han dado y que en los últimos tiempos había provocado los comentarios de los gordófobos de guardia.
En declaraciones a la revista People Kim reconoce que «me encantan las curvas pero me gusta que mi trasero y mis caderas fueran tan grandes como cuando tuve a Saint. Tenía mucha inseguridad. Hubo un momento tras el parto en el que noté que mi cuerpo estaba destrozado. Me miré al espejo y pensé que nunca volvería a ser la misma«.
De hecho, no le permitía ni a Kanye West que le viera el trasero. «Era enorme, caminaba hacia atrás para que no me lo viera. Me cambiaba de ropa para disimularlo y le decía que no me mirase». El cantante ha sido una de sus mayores inspiraciones porque «siempre me decía que tenía una gran imagen, nunca me hizo sentirme insegura. Siempre supe cuando él notaba la diferencia, a él le encantaba que mis posaderas fueran más grandes. Lo mismo le pasaba con mis pechos que eran más grandes que la cabeza de mis hijos».
Ahora reconoce pesar unos sesenta y cinco kilos y quiere llegar «a pesar sesenta. Mis caderas y mi trasero son las últimas partes en adelgazar pero no voy a parar. Cualquiera que haya tenido hijos sabe que tu cuerpo cambia y que es duro volver a tu forma anterior. Lleva mucho trabajo mental y mucha determinación, mucha energía. Tras tener dos hijos he podido recuperarme y jamás me he sentido mejor. He cambiado mi vida y estoy orgullosa de ello». Esperamos vuestros comentarios al respecto de estas declaraciones.
Vía | People
Imagen | Gtres
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