Kiko Rivera deja el paro y se hace monologuista

Kiko Rivera deja de ser Paquirrín y de dedicarse, solamente, a la vida ociosa para buscarse un hueco en el mundo de la comicidad y la televisión. Mañana domingo se estrena un espacio televisivo donde el joven pretende hacer un repaso sobre su vida y sobre las leyendas, que según él, han hecho de su vida un escaparate para el mundo rosa.

‘Desmontando a Paquirrín’ pretende ser una excusa mediática para que el chico se muestre tal y como es y no como lo pintan los medios de comunicación. «No soy como me presentan, soy una persona muy normal, me gusta estar con mi familia y con mi gente», una familia que le apoya, al cien por cien, en este nuevo proyecto que se abre ante su vida.

Pero de nada sirve encontrarse con el primogénito de la Pantoja si no se le preguntan esos temas que, de forma continuada, intenta eludir. De Julián Muñoz y de la vuelta sentimental con su madre no dice ni pío. También es cierto que, con cierta gracia, contesta: «de eso no sé nada, y aunque lo supiera, tampoco lo diría«, y para rematar su fidelidad y amor maternal, añade: «a mí con que mi madre sea feliz me vale«.

También ha tenido sus oportunas alusiones a su ajetreada vida sentimental. Él sigue estando soltero y bastante resignado ante, hasta el momento, su incapacidad de encontrar a la mujer de su vida. «Tampoco la busco, aunque esas cosas no se buscan». Pero lo que, sin duda, se toma con más humor es que esas novias suyas hayan sido portada de ‘Interviú’ en varias ocasiones y cuenta que él no colecciona las revistas pero ‘mis amigos sí’.

De igual modo ha tenido palabras para sus hermanos Fran y Cayetano y, siguiendo con el tono de humor que le ha acompañado durante toda la entrevista, ha dicho: «Ellos son los guapos y yo el gracioso«. Mañana veremos si, de verdad, es tan gracioso como augura.

Vía | Vanitatis

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