Kiko Matamoros quiere volver a abrazar a su hija
Kiko Matamoros quiere volver a abrazar a su hija. Su reciente reconciliación parece que va por buen camino y el colaborador indicaba ayer que está muy contento aunque lo sucedido le escuece bastante. Os contamos todos los detalles de esta relación paterno filial a continuación.
Comenzó el antedicho indicando que no tiene ninguna cuenta pendiente con nadie y que ve a su hija como a «una niña cariñosa, frágil, confundida…Con independencia de que a todos los hijos les quieras por igual, puede que todos los hijos no te quieran por igual”.
Al parecer lo arriba indicado no se aplica de la misma manera cuando se trata de su hijo Diego.“Unos hijos tienen unas necesidad y otros tienen otras, unos merecen un tratamiento y otros, otra” indicó. “No descanso la responsabilidad en sus hombros, pero tampoco encima de los míos. Yo de mi hijo tengo unos recuerdos maravillosos, del que más, y esos recuerdos hacen que sean más duras ciertas situaciones”.
Tampoco dudó en reconocer que la expulsión de Javier se produjo por los enfrentamientos que él tuvo con Lydia y Belén en el plató de Sálvame.»Era consciente que con mi enfrentamiento en el plató con Belén es cuando ella pide el voto para expulsarle, es cuando le empiezan a llover votos en contra a Javier. Cada vez que tenía algo contigo en un plató tus seguidoras se volcaban pidiendo que había que echarle para hacerme daño a mí. En ese momento tuve la sensación de que había roto el sueño de una criatura».
La intervención de Kiko Matamoros parece la de un hombre arrepentido que quiere cambiar su forma de proceder. Esperamos vuestros comentarios al respecto.
Vía | Telecinco
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