Katie Holmes medita divorciarse de Tom Cruise

Según los rumores que llegan desde Estados Unidos, Katie Holmes se estaría pensando muy seriamente no renovar su contrato matrimonial con Tom Cruise. El actor le hizo firmar un contrato por el que se comprometía a estar con él durante 3 años, el documento expiró el pasado 18 de noviembre y Holmes no está por la labor de seguir con el actor.

Si, a la teórica mala vida matrimonial de la pareja, le unimos que una editorial le ha hecho una oferta de 10 millones de euros por contar cómo era su vida con Cruise ya tenemos el posible desenlace de esta película de amor que, según todas las fuentes, ya estaba durando demasiado.

Pero ¿qué podría contar Katie para pagarle tanto dinero?, pues por ejemplo la obsesión de Cruise por su imagen. Las interminables sesiones de tratamientos faciales, máscaras de oxigeno y terapias para mejorar la piel, el alma y el espíritu. Una personalidad insoportable según todos los amigos de la pareja.

A esto se une que cuando, por motivos de trabajo, pueden pasar algún tiempo juntos el señor Cruise se coloca el uniforme de películas como Algunos hombres buenos para pasearse por la casa admirándose en los espejos de su mansión.

Otro aspecto que ha cansado a Katie es la vigorexia que padece Cruise. Para el actor todo el mundo tiene que hacer deporte, salir a correr a diario y hacer dieta, todo el mundo menos él ya que, al parecer, le encanta la comida basura y luego sentirse mal por haber comido grasa y vuelta a empezar.

Pero el verdadero secreto de Tom está en una furgoneta insonorizada y equipada con la última tecnología en comunicaciones con la que, al parecer, se pone en contacto con otros cienciólogos y así evita ser «interceptado» por el resto del mundo.

Si estos rumores se confirman dejarían a Cruise como un demente que vive en un mundo paralelo. No sabemos qué podrá pasar al final pero ya se sabe que por dinero baila el perro.

Vía I Qué me dices

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