Karmele Marchante y Eurovisión
Lo que parecía una broma interna de Sálvame parece ir en serio. Karmele Marchante ya ha presentado el primero de los temas, Soy un Tsunami, para presentarse a Eurovisión.
Es curioso ver cómo el festival ha perdido tantos enteros con el paso del tiempo. Peor aún es observar cómo una periodista de tan larga trayectoria como Marchante se ha prestado a esta campaña orquestada por no se sabe quién.
Sensaciones como la vergüenza ajena y el ridículo espantoso se unen en el espectador que observa, patidifuso, cómo canta, es un decir, esta señora. Y eso sin hablar del baile, horrendo, que acompaña a la infame letra. Pero ella parece ser feliz con estas actuaciones y el público lo celebra.
El resto de colaboradores se divide entre hacerle los coros o quedarse estupefacto. Es curioso observar que en ese programa si alguien hace el ridículo no sólo le animan a que siga haciéndolo sino que además colaboran para que todo sea lo peor posible.
Quizás esto sea el famoso neorealismo televisivo que tanto predica el reciente Premio Ondas, pero de verdad que la actuación de ayer fue de lo peor que se ha visto en años en televisión. Divertido si queréis pero, recordadlo, lo del Chikiliquatre empezó de la misma manera y el ridículo a nivel europeo fue monumental. Ya veremos qué pasa con este nuevo invento de una cadena televisiva para boicotear el festival de Eurovisión, parece ser que se les olvida que el cantante representa a todo el país y no sólo a su televisión. Os dejamos con el espeluznante documento.
Vía I Tele 5