Julio Aparicio explica su retirada en el Deluxe

Julio Aparicio siempre fue un torero capaz de todo y de nada. De salir a hombros y de salir por la enfermería. Del arte y del despropósito. Esta misma semana se cortaba la coleta sobre la arena de Las Ventas y ayer viernes explicaba en el Deluxe los motivos para tomar esta drástica decisión.

Entre otros comentarios explicó que lo que se vivió no fue un arrebato sino la consecuencia lógica de dos tardes en Madrid con más pena que gloria. Si bien entendió que la gente puede enfadarse con su actuación no entendió demasiado bien que se le intentara agredir con una almohadilla.

También hubo tiempo para aclarar si le debía, o no, 36.000 euros a Ortega Cano. Aparicio lo negó y el propio Ortega llamó por teléfono al programa para aclarar que así era y que su relación con Julio seguía siendo positiva.

Lo peor llegó cuando se descubrió que tras la muerte de la madre del torero el mismo montó en cólera al estar desheredado. Su relación con su padre y su hermana Pilar quedó en entredicho cuando ésta llamó a Lydia Lozano para comentarle que había orden de alejamiento sobre el diestro y que había maltratado a su padre en varias ocasiones.

Un simple «que se ponga a trabajar» dedicado a Pilar sirvió casi de punto final a una intervención en la que Julio demostró que su mano izquierda no sólo era perfecta en los ruedos sino también en los platós de televisión. Seguro que esta semana Pilar acude a un programa de televisión…

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