Juan Ortega, de la espantada al ostracismo

Ni «El Gallo» habría dado semejante espantada. Mucho se habla de que una retirada a tiempo es una victoria, pero quizá el torero tenga que dar la cara.

Totalmente caído del cartel y dejando a Carmen Otte, su prometida, plantada y sin novio, todo parece indicar que las dudas le llegaron al diestro tras celebrar la fiesta de la preboda en Jerez. Algunas voces indican que Juan fue infiel esa misma noche, su prima lo niega al considerar a su familiar, tras decir que a la novia no la conocía demasiado, de formal.

Ahora se ha filtrado que Juan llamó al sacerdote amigo que iba a casarle en la iglesia de Santiago. Este le aconsejó que si tenía dudas, lo mejor es que dejase el matrimonio. A Curro Romero le pasó lo mismo, pero pasado un tiempo se lanzó al ruedo y está felizmente casado con Carmen Tello.

Lo que está claro es que parece que se le está dando más caña a Carmen Otte, que está destrozada, que al propio Ortega. Este no le coge el teléfono a nadie y sigue encerrado en el piso que compartía con la antedicha. Sea como sea, todo parece indicar que el torero tendrá que dar un paso para aclarar lo sucedido y sobre todo para pedirles a los medios que dejen de comentar la vida la cardióloga.

Sea como sea, el petardo no hay quien se lo quite, pero la segunda oportunidad puede ser definitiva. Esperemos que ambos sean felices en el futuro.

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