Juan, el cura de Gran Hermano 12+1, se despidió ayer de la televisión
Ayer en la gala de Gran Hermano 12+1 se despedía para poder regresar a sus habituales misas y a dar clases de catequesis, a pesar de haber sido suspendido a divinis debido a su participación en el reality de Telecinco, aduciendo los efectos negativos que esta participación podría tener para él mismo, para la congragación y para la Iglesia.
De esta manera, el exconcursante se perderá las últimas galas del espacio, que aún no sabemos cuántas serán, y que en principio no cambian de ubicación, a pesar del movimiento de El número uno a la noche de los miércoles.
Parece que el curo motero ha recibido la bendición de sus superiores para poder volver, por supuesto con una condición muy clara que no vuelva a pisar un plató de televisión. Como participante, el conocido como «pater» permanecía más de dos meses en la casa de Guadalix, antes de ser expulsado posteriormente.
Al no ser repescado por la audiencia ni elegido por ninguno de los tres finalista como su +1, el catalán ha decidido volver a sus tareas después de que la Archidiócesis de Barcelona se lo haya permitido. Desde que salió de la casa, Juan estuvo en las galas sin grandes altercados, excepto su negativa el lunes pasado de hablar con Pepe, después de haber sido elegido éste como tercer finalista de Gran Hermano 12+1. Entonces, confesaba que no quería subir al reservado porque no quería perder los papeles.
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Vía | Fórmula TV
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