José Conde, un hombre tranquilo que estaba pasando por un mal momento

A principios de esta semana nos enterábamos del fallecimiento del actor José Conde, de 55 años, el actor fue incinerado el domingo pasado y cuando fue encontrado llevaba un mes desaparecido. Conocido por numerosos papeles secundarios en series como Médico de familia, Amar en tiempos revueltos o Sin tetas no hay paraíso, no ocultaba a sus vecinos que estaba atravesando una depresión.

El actor aparecía bajo unos matorrales en la calle Ramonet de Madrid en un edificio que estuvo ocupado por unos sacerdotes del Opus Dei, pero que ahora los jóvenes aprovechan para hacer botellón. Fue un grupo de chicos el que encontró el cuerpo en un avanzado estado de descomposición. Entre sus conocidos se preguntan como llegó hasta allí, algunos comentaban: «sospechamos que se ha suicidado».

José Conde llevaba un mes sin acudir a su casa y la Policía cree que podría llevar muerto desde entonces. A los tres o cuatro días, Paloma, su mujer, denunciaba su desaparición y preguntó a los vecinos si lo habían visto.

La pareja llevaba 25 años de convivencia y aunque se había separado, compartían vivienda en la calle Mesena. El actor tenía dos hijos de esta relación: Mateo y Jaime, de 20 y 22 años. José Conde llevaba un tiempo sin trabajar y estaba tratándose de una depresión. No ocultaba su depresión a sus vecinos y hablaba de ello, estos cuentan que tenía una vida ordenada y nunca había dado problemas en los once años que llevaba residiendo allí. Una triste pérdida.

Fuente | La Otra Crónica de El Mundo
Foto | Gtres

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