Jorge Javier Vázquez se da de bruces contra la educación de Paloma Cuevas

Jorge Javier Vázquez se dio ayer de bruces contra la educación de Paloma Cuevas durante la emisión del bodrio que presenta la noche de los viernes. Como líder de la hipogresía, el presentador considera que todo el mundo tiene que estar a las órdenes de Sálvame y hacer lo que a él le plazca.

A las tantas de la noche, le dijo a Belén Esteban que llamase a su amiga Paloma Cuevas para hablar con ella. Se le olvida, al que tanto le molestan las críticas y los comentarios sobre su persona, que la antedicha está en pleno proceso de divorcio y no lo está pasando nada bien.

Belén llamó a Paloma y esta le vino a decir que no eran horas de llamar a casa de nadie y que estaba en su casa con sus hijas. Vázquez , que como buen podemita no acepta que le den en la cara con la verdad, no llegó a tildar de fascista o de alimentar el odio (frases que vienen de fábrica en la mente de los que votan a Unidas Pudimos enriquecernos a vuestra costa) a Cuevas, pero sí le dijo a Belén que volviera a llamarla para pedirle perdón.

Es decir, o te pones a la primera o a la segunda, pero te pones porque aquí mando yo. Belén le envió un mensaje a Paloma, pero se negó a realizar la llamada. Al menos, a la segunda sí tuvo el sentido común necesario como para evitar que Cuevas terminase cabreándose más de la cuenta.

El que tanta habla de ética, de profesionalidad y de mamarrachadas en general no logró su objetivo, pero teniendo en cuenta que Cuevas es hija de ganadero y mujer de torero, el tufo casi a venganza de lo que intentaba ayer demuestra que es tan corto de estatura como de mente. Para olvidar.

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