Jorge Javier Vázquez y Belén Esteban se reconcilian entre fogones por imperativo legal

El cinismo de Sálvame sigue siendo ilimitado. El jueves anunciaban que un gran artista separado que actúa en los mejores escenarios sería el pinche de Belén Esteban en La última cena. Ayer mismo, sobre las ocho y cuarto, se supo que el gran artista que actúa solo en ciudades gobernadas por socialistos era Jorge Javier Vázquez.

Como es habitual, ni pidió perdón, ni se mostró a la altura de las circunstancias, ni absolutamente nada. Más bien, prefirió seguir sacando su gusto por la sicalipsis rebozada en su propia vaciedad al proferir frases como «me ha salpicado leche en la boca» entre otras.

Belén se tomó muy en serio su participación en el programa e intentó hacerlo todo bien. Vázquez prefería hablar con Arola confirmando que su clase es superior y que no iba a molestarse en cocinar. De hecho, para hacer un puré de patatas tardó como hora y media, aunque, como es lógico, sus lameculos no tardaron en indicar que estaba espectacular.

Lo malo del caso es que uno no sabe ya si esto fue la confirmación de que Vázquez es superior a todo el mundo porque lo ordena la cadena o si la colaboración de ayer fue la de dos amigos cocinando. Nos inclinamos más por la primera ya que entendemos que el dictador comunista de los 3 millones de euros anuales ha de ser defendido en su cortijo. En caso contrario, ¿quién iba a contar con alguien que piensa que siempre tiene la razón y que impone el pensamiento único allá donde trabaja? Pues eso, que le aproveche a Telecinco la colaboración del personaje que está provocando la espantada de los anunciantes.

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