Jordi González y su vergonzosa entrevista a Isabel Pantoja
Isabel Pantoja concedía ayer, o cuando se grabara el programa, otra entrevista hablando de su vida. A González le faltó tirarse al suelo para hacer de felpudo. Y es que esto de las entrevistas a la tonadillera va camino de convertirse en Santa Bárbara, la serie de los 2137 episodios.
Ayer tocaba hablar de su regreso a Cantora. Su madre le reconoció y le dijo «Entonces me dijo, mi Maribel, mi Maribel, mi Maribel… Y yo con eso ya he ganado». Exacto, dos millones de euros por hablar de su madre, quién le ha visto y quién le ve.
De su progenitora indicaba «Soy lo que soy gracias a mi madre, ha sido una madre ejemplar, ella vio en mí las cualidades desde que era muy pequeña y lo que soy como madre, hija, hermana y amiga es gracias a ella».
Añadía de sus hermanos que «ellos no han querido verme porque sufrían, solo preguntaban cómo estaba y ya está». Del tratamiento que debía seguir para superar su enfermedad indica que debería comer cinco veces al día y no lo hace. Además, se acuesta a las seis de la tarde para despertarse a las cuatro de la madrugada.
También confirmaba que Juan Gabriel le pidió matrimonio, «Para mí, Alberto, Juan Gabriel, ha sido y será siempre mi compadre, soy madrina de su hijo Iván. Fue mi hermano mayor, mi confidente, el ser, junto con mi familia, que más he querido en mi vida y, sí, cuando mi hijo tenía 4 años, él quería que yo fuera su esposa».
Su negativa se la dijo cantando y González, con un cubo de baba a sus pies, le preguntaba «¿esto es una exclusiva?» a lo que ella respondió que no, que era «la vida». «Él lo entendió porque era tan bonita la amistad, el cariño y la familia que habíamos creado a pesar de ese Atlántico que separa a México y España…» sentenciaba.
Pues eso, ahora queda Sálvame para ver si los colaboradores doblan sus rodillas por orden de la dirección o no. Lo que está claro es que ayer González, el mismo que invita al personal a meterse la lengua en salva sea la parte cuando se dice que lo de Supervivientes ha sido un tongo, dejó bien claro su concepto de ética periodística. Así les va.
Vía | Telecinco
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