Jordi González, RTVE fulmina su programa La Plaza

Jordi González llevaba ya algunas semanas al frente de La Plaza, un programa de tarde que no termina de cuajar por más que se intente. La incorporación de Terelu Campos al formato ha terminado por provocar que tras terminar La Promesa, la serie que se emite antes del cancelado programa, más de 800 000 personas de media decidieran cambiar de canal.

En muy pocas ocasiones ha superado el programa los 500 000 espectadores, por lo que el gasto para el contribuyente es tan brutal como ilógico. Resulta curioso comprobar cómo todo lo que huela a Telecinco es rechazado frontalmente incluso cambiando el presentador de cadena.

Tampoco es que los contenidos ayuden demasiado a permanecer atentos a la emisión. Todo indica que nos encontramos ante un nuevo inicio que huele a rancio, a lo de siempre y a todo tipo de programas repetidos desde hace décadas. El más de lo mismo es siempre contraproducente, lo que llevaba a que el personal o se fuera a pasear, o pusiera una serie o decida no verles las caras a los que llevan décadas haciendo exactamente lo mismo.

Tampoco ayuda el tono de director de colegio de González y la tremenda vaciedad de contenidos que no hay por dónde coger. Como se ha comentado, cuando pagaba Telecinco podía quedarse con sus programas años, pero ahora que pagamos todos pues como que no. Escribía Terelu en Lecturas que a ella no la ha enchufado Pedro Sánchez en La 1. Una más para comer de la olla grande y para convertir La Plaza en un programa que nadie sabía por qué seguía emitiéndose.

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