Jordi González y su ridículo tirón de orejas a los concursantes por sus vejaciones contra Hugo

Se empieza obviando una violación y se termina así. Lo mismo da que a un concursante se le eche vinagre en el zumo o sal en el café. Para eso estamos. Con su típica voz engolada les dijo «Qué feo vuestras risas mientras veis cómo puteáis a Hugo».

«Miradme a los ojos, ¿qué hubiera pasado si hubiese sido Hugo el que hubiera hecho esto?». Pues no lo sabemos, lo que sí está claro es que deberían haber tirado de expulsión o nominación disciplinaria en lugar de montar el lamentable numerito de ayer que no tuvo ningún tipo de consecuencia.

Con un presupuesto de 1 euro por persona y día pasarán esta semana. En su cuenta corriente entrarán entre 6000 y 12000 según el caso. Ahora a hacer como que pasan hambre y a lamentarse de su mala suerte, pero el daño está hecho y nadie lo va a corregir.

Cuando se permite la vejación y se practica a diario en Sálvame con quien se les cruza se cae en el peligro de trasmitir que esa actitud es la correcta y la que debe adoptarse ante cualquier tipo de situación.

Lamentablemente, la cadena sigue siendo de las más vistas lo que no deja de ser el fiel reflejo de lo que nos pasa. Aun así, muchos siguen pensando que Hugo ha sido lo peor que ha entrado en la casa cuando, al parecer, los más dañinos siguen plácidamente tirados en la cama o haciendo el mamarracho. Ayer ya se vio que sin la diana de sus dardos les resulta mucho más complicado mantener la paz. Y lo que nos queda.

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