Johnny Depp se compra una isla para relajarse

El próximo 9 de junio la prestigiosa revista ‘Vanity fair’, nos muestra en exclusiva la cara más familiar de un héroe, casi legendario, y de un hombre que, incluso parece, casi humano. Johnny Depp habla desde la tranquilidad del anonimato y desde la sencillez de un personaje lleno de éxito.

La última noticia que nos ofrece es la existencia de un paraíso secreto en las Bahamas, una isla de su propiedad a la que le ha puesto por nombre ‘Little Hall’s Pond Cay’. Johnny suele viajar hasta allí, junto a su mujer Vanessa Paradise, en un enorme yate al que ha bautizado con las iniciales de los nombres de sus hijos, ‘Vajoliroja’. Es el lugar perfecto para bucear entre barracudas y peces de colores de neón, incluso tienen un rincón donde da de comer y cuida de tiburones. «Se puede sentir el pulso muy lento, a unos 20 latidos por minuto. Es la libertad inmediata. Se puede tener eso que perseguimos todos: la sencillez, el anonimato«, declara un Depp que sigue haciendo del mar su bandera, no sólo en la ficción.

«Siempre he estado frustrado por ser demasiado conocido y por hacer películas. Un día me dije: cálmate, puedo venir aquí y desaparecer». La isla, además, le permite disfrutar de sus hobbies: la lectura, la pintura y tocar la guitarra. «Creo que no he visto nunca un lugar tan puro y hermoso. Es mi desconexión. Es mi manera de tratar de volver a la normalidad», explica uno de los actores más cotizados del mundo cinematográfico.

Pero de igual modo que intenta normalizar su vida a pesar de la fama, sabe que ciertos proverbios que, aunque siendo muy sabios, están llenos de matices, sobre todo cuando la cuenta bancaria es algo más que abultada, así nos comenta: «El dinero no compra la felicidad. Sin embargo, uno se puede comprar un barco lo suficientemente grande para navegar hasta su isla». Todo un lujo geográfico para un actor de lujo.

Vía | Vanitatis

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