Johnny Depp no se siente un sex-symbol a sus 46 años

En una entrevista a la revista alemana TV Movie, Johnny Depp ha afirmado categóricamente que a sus 46 años no se puede ser un sex-symbol, una aseveración que se ha sacado el actor de la manga no sabemos basándonos en qué.

El actor vive desde hace un tiempo en una isla del Caribe de la cual es propietario, de esta manera evita la exposición a los medios de comunicación de su esposa Vanessa Paradis y sus dos hijos, pues a Johnny no le gusta la fama y desea tener una vida lo más anónima posible. En este lugar no hay fotógrafos ni comercios, «Podemos ser simplemente nosotros mismos», comenta Depp, que no se siente «a gusto entre la gente», aunque sí siente admiración por colegas como Brad Pitt y Angelina Jolie.

Evidentemente estas declaraciones del atractivo cuarentón se deben a la promoción de su última película, Enemigos Públicos en la que comparte cartel con la francesa Marion Cotillard, ganadora de un Oscar por La vida en Rosa y con Christian Bale, otro que es un sex-symbol, aunque no tenga 46 años y que también es el último Batman de la gran pantalla. En el film interperta el papel del legendario atracador bancario del Oeste John Dillinger con el que asegura tener muchas semejanzas: «Violé la ley por primera vez con doce años», confiesa el actor, que robó un libro sobre acordes para aprender a tocar la guitarra.

La opinión del actor es respetable, pero cuando se entra en los cuarenta, las artistas suelen deprimirse y los actores suelen conseguir los mejores papeles de su vida y entrar en las listas de hombre más sexies. Ejemplos en el cine hay muchos: Hugh Jackman, el gran sex-symbol del momento, George Clooney, Sean Penn, Tim Robbins, Kevin Bacon o el adorado Brad Pitt, entre los cantantes también los cuarentones están muy bien considerados: Jon Bon Jovi o Dave Gahan.

Vía | 2O Minutos

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