John Galliano se arrepiente de sus declaraciones antisemitas
John Galliano protagonizó, en febrero de 2011, un incidente que le supuso el despido de Dior y la defenestración pública. Unos insultos racistas en una noche de borrachera fueron el punto final para un diseñador estrella.
Ahora ha querido darle una exclusiva a la revista Vanity Fair para comentar qué siente al respecto y cómo ha pasado estos años en los que ha logrado salir del alcohol y de las drogas. «Es lo peor que he dicho en toda mi vida pero nunca quise decirlo. No sé por qué mi furia se dirigió a esa raza en concreto. Ahora me doy cuenta de que estaba tan cabreado conmigo mismo que sólo dije lo más asqueroso que podía decir en ese momento».
«Mi final era o un psiquiátrico o bajo tierra» comenta sobre sus adicciones. «Aunque parezca curioso estoy agradecido por todo lo que pasó. He vuelto a descubrir a ese niño pequeño que quiere crear a toda costa y que consideraba perdido para siempre. Estoy vivo».
«La verdad es que nunca necesité el alcohol y las drogas para nada. Cuando tuve que diseñar varias colecciones y luego presentarlas comencé a beber y a tomar pastillas. Luego tomaba otras pastillas para evitar los efectos de las primeras. Bebía vodka, vodka con tónica y todo lo que podía. Tenía hasta a cinco personas para ayudarme en el backstage. Uno me daba un cigarro, otro el mechero y así continuamente. No sabía ni usar un cajero electrónico. Me había convertido en una sombra de lo que fui».
Al menos reconoce haber estado en el infierno. Esperemos que pronto vuelva a deslumbrarnos con sus diseños.
Vía | Vanity Fair
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