Joan Rivers, sus médicos son acusados de una nueva negligencia
Que Joan Rivers podría estar viva es un hecho que todo el mundo sabe. Lo que se desconocía hasta ahora es que los médicos que le trataron fueron negligentes tanto a la hora de provocar la muerte de la leyenda de la televisión como al no querer ayudarle como se merecía.
Al parecer, los presentes en el quirófano fueron incapaces de llamar inmediatamente al servicio de urgencias. A pesar de ver que Rivers estaba en shock y que no respiraba siguieron intentando no se sabe bien qué. Lawrence Cohen, ya despedido del hospital, y Gwen Korovin, médico de confianza de Rivers, siguieron adelante con su endoscopia a pesar de que el pulso de la susodicha era cada vez más débil. Así catorce minutos, los mismos que le podrían haber salvado la vida.
Los médicos optaron, cuando se dieron cuenta de lo sucedido, por intentar reanimar a Rivers por sus medios. Diez minutos más de sufrimiento que bien podrían haber resuelto los médicos de urgencia. Sólo entonces decidieron llamar al 911. Los presentes en el quirófano indican que «ella ni respiraba ni tenía pulso, la cianosis había hecho acto de presencia y sólo varios minutos sin oxígeno provoca esa reacción del cuerpo».
Los médicos de urgencias llegaron rápidamente y tras practicarle una traqueotomía a Rivers lograron insuflarle oxígeno en los pulmones. El cerebro de Rivers había estado más de cinco minutos sin oxígeno, el daño cerebral estaba hecho. El resto ya lo conocéis. Como dice uno de los médicos que atendió a la comediante «si había obstrucción deberían de haber hecho lo que hicimos en lugar de esperar tanto tiempo».Esperamos vuestras opiniones al respecto.
Vía | Page Six
Foto | Gtres
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