Jennifer Lawrence y la preocupación de su entorno más cercano

Jennifer Lawrence pasará a la historia por haber ganado un Oscar en 2013 y por su estrepitosa caída antes de recogerlo. Desde entonces la joven ha seguido con un fuerte ritmo de entrevistas y sólo tuvo algunos días de descanso en Hawai. Allí fue vista fumándose un porro y desde entonces su familia y amigos no han parado de preocuparse por su salud.

El pasado 27 de febrero se pudo ver a la joven, de 22 años, en la terraza de su habitación en el Modern Hotel de Malibú bebiendo muchísimo y fumando marihuana. La prensa no tardó en hacerle fotos y testigos presenciales comentan que «olía a hierba desde muchos metros a la redonda».

Otros testigos apuntan, con una homofobia fuera de lugar, que «podría ser lesbiana porque estaba demasiado acaramelada con una morena misteriosa. En la discoteca muchos hombres intentaron ligar con ella pero ella se negaba. Ella no paró de beber vino tinto y luego se tomó una ronda de chupitos de tequila. Tras cinco minutos susurrándole al oído a su amiga optó por abandonar el local».

La propia Lawrence ha comentado que «no quiero que nadie me pregunte por mis proyectos de trabajo porque ahora mismo lo único que quiero es sentarme en mi sofá a beber. Me siento deprimida». Es más que probable que el haber ganado un Oscar le haya provocado una reacción adversa ante todo lo que se le viene encima. Entendemos la preocupación de su familia pero no los comentarios sobre su sexualidad que, posiblemente, sólo sirvan para hundirla más en el pozo negro de su pena. Esperamos vuestros comentarios al respecto.

Vía | Celebitchy

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