Jade Goody está preparada para su gala final
Esta semana la ex concursante del reality británico Gran Hermano; Jade Goody, abandonó la clínica dónde se encontraba hospitalizada por el cáncer terminal de útero que sufre y, tras pedirle a los médicos la dejasen pasar sus últimos días, rodeada de su familia; sus dos hijos y su marido. Ya que ha declarado que, el cáncer que padece le motiva para luchar cada día por disfrutar de sus pequeños y olvidarse de los dolores.
Su representante, Max Clifford, asegura al periódico Daily Telegraph, ha aconsejado a Goody que deje de aparecer en público ya que su objetivo está conseguido. Con la telerealidad vendida en directo, ya tiene asegurado el futuro de sus hijos de cuatro y cinco años con el dinero que han pagado los medios por cubrir su boda y su bautizo. Sin embargo, la moribunda como todavía mantiene sus plenas facultades, quiere seguir con su vida en directo hasta el final.
«La verdad de las cosas es que tiene muy poco tiempo para vivir«, dice Clifford. «Hay que tener en cuenta que es su vida, y que la ha vivido frente al ojo público los últimos siete años, que, dicho sea de paso, han sido sus años más felices y completos. Así que en cierto modo tiene derecho a decidir querer morir así». Ha declarado su representante.
Es por ello que es portada de la revista OK¡ junto con toda su familia. Dónde a golpe de talón ha brindado una entrevista, en la cual asegura aún estando destrozada, le gustaría ver crecer a sus hijos. Y ante la pregunta de cómo quiere que sea recordada, responde: «Como una persona que irritó y entretuvo a la gente en la misma medida. Pero también quiero que se me recuerde como la chica que dio la pelea. Me sentenciaron a muerte, pero no dejé que eso me matara».
Vía | El País