Isabel Pantoja, amago de abandono y enamoramiento en Supervivientes
Isabel Pantoja no va a venderle una serie a Telecinco porque ya la está protagonizando. Entre su intento de abandono y su enamoramiento, todo va sobre ruedas. Y es que ella, y Azúcar Moreno, decidieron ser trasladadas a otro lugar porque no soportaban a Carlos Lozano.
Parece que se les olvidaba, a Azúcar Moreno especialmente que sí tendrían que pagar la penalización, que en el concurso cada cual es como le apetece. Si Lozano es un pesado nadie se lo impide, de hecho, su táctica no deja de ser la más acertada: que me echen, me voy a Madrid a seguir cobrando y que coma pescado crudo Rita.
Además, casi todos los programas de Supervivientes se centran en ella. Como ayer dijera la eterna Bárbara Rey, parece que la única que concursa es la cantante. Carlos le soltó por la mañana a la cantante «Vete a una residencia, te crees que eres la más grande y para la más grande, Rocío Jurado» lo que provocó la crisis.
Pues bien, Lozano fue salvado por la audiencia y Pantoja decidió anunciar que no iba a abandonar, pero que echasen a Lozano del concurso. Pues eso, a la calle el que me lleve la contraria porque yo lo valgo.
Lo del enamoramiento viene a las siguientes frases, «Es que ya me gusta, y además lo sabe». Añadía que «Yo tengo dos braguitas y me las quito y me las pongo, me la quito y me la pongo». Ya veremos si se refería a Colate o a alguien que le espera en España. A esto le llaman los guionistas «tensión sexual no resuelta», suele funcionar bastante bien. Esperamos tu opinión al respecto de la actuación de Pantoja en el programa.
Vía | Telecinco
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