La hipocresía de Telecinco convierte en personaje a Cynthia Martínez

Hace unos días, Vázquez masacraba a Antonio David Flores por ser el manager de Cynthia y haber vendido a Canales Rivera. Ayer todo cambió. En 48 horas, Vázquez pasó de llamar manipulador y mal compañero a Flores a darle más de dos horas de programa a Cynthia Martínez que, por cierto, cobró por comentar todos los detalles de su relación con Canales.

Semejante ejercicio de cinismo se lo traga el espectador habitual de la cadena como si fuera un vaso de agua. Lo del interés de Vázquez por conocer el tamaño, las posturas y las piruetas íntimas de Canales no deja de ser un homenaje al Molino, el legendario local de Barcelona ahora reconvertido en un espacio mucho más moderno.

Cynthia, impresionante y guapísima, podría parecer en un primer momento una arribista más de las que encuentra Telecinco en cualquier esquina, pero no es así. Aparte de inteligente, educada y bastante sensata, llevaba pruebas que todo el mundo pudo comprobar que eran totalmente ciertas.

Indicó que fue a cenar con Canales y dos amigos suyos, «a pesar de que me quería poner de cazafamosos», y que al salir del restaurante el antedicho le dio un beso. Tras lo que te imaginas comentaba que «él es muy simpático en la intimidad, buena persona, cariñoso. Me llevé sus calzoncillos, hicimos la cucharita. No estuvimos mucho rato porque estábamos lanzados y no teníamos tiempo físico para explayarnos. No tuvo aguante».

Aclaraba que no habría hablado «mientras que mi imagen no se hubiera puesto como se ha puesto, no hubiera dicho nada. Yo no he buscado que se detallara mi relación con él. Si hubiera contado la verdad desde el principio no tendría que haber estado aquí. Cuando mando todas estas pruebas es porque empieza a negarme y tengo que demostrar mi verdad». Y vaya si la demostró. A ver qué dice Canales.

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