El hijo de Rocío Carrasco tampoco quiere vivir con ella

Hace unos días veíamos como Antonio David Flores acudía a un evento organizado por el parque de atracciones en el que hablaba con «El programa de Ana Rosa» sobre su exmujer. En esta línea y en el mismo lugar, el colaborador televisivo ofrecía unas declaraciones a la revista «Lecturas» que se convierten en portada de la publicación esta semana.

Lecturas acompaña la portada con los siguientes titulares: «Antonio David indignado con Rocío Carrasco» y «Mi hijo tampoco quiere vivir con su madre». Las relaciones de Rocío Carrasco, de 38 años, y Antonio David Flores, de 42 años, no solo son inexistentes, sino que el ex guardia civil arremete contra ella cuestionando su labor como madre.

El ex de Rocío Carrasco teme que su hija Rocío, de 19 años, repita la vida de su madre, sin embargo, sabe que él está cerca de ella para evitarlo. La joven lleva tres años sin hablarse con la que fuera colaboradora del fracasado «Cámbiame premium» en Telecinco y esta no se ha molestado en llamar para saber cómo le va todo a su hija mayor.

Además añade que la dejadez se extiende al hijo menor de la pareja, David, que tiene 16 años. Este tuvo que ser ingresado de urgencias en un hospital y su madre no se preocupó por su estado. Esta es la gota que colmó el vaso de Flores. Cuando se le pregunta por qué actúa así con sus dos hijos, el malagueño no puede dar una respuesta.

La falta de relación también afecta a gran parte de su familia. No se habla con sus hermanos José Fernando y Gloria Camila, adoptados por su madre y su segundo marido, José Ortega Cano; tampoco con sus tíos Amador y Gloria –hermanos de su madre– ni con la exmujer de Amador, Rosa Benito. El contacto, y parece ser que esporádico, se limita a su prima, Chayo Mohedano.

Vía | Lecturas

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