Harry y Meghan consideran que Carlos III les ha castigado demasiado

Harry y Meghan tienen claro que la expulsión de Frogmore por parte del padre del primero ha sido un castigo demasiado severo. Su residencia oficial en el Reino Unido, que está cubierta por la Unidad de Protección de Especialistas y Realeza del Met, facilitó que la familia pasara tiempo con la Reina durante su visita de junio de 2022, y es donde Harry y Meghan se han alojado durante varias estadías desde que se mudaron a California. Aunque los Sussex viajan con su propio equipo de seguridad privado, los oficiales de protección real brindan un nivel de seguridad, incluido el acceso a información de inteligencia esencial, que ya se considera necesario para otros miembros de la Familia Real.

Los Sussex han pagado por Frogmore en su totalidad: junto con el reembolso de la subvención soberana sin precedentes, también hubo una gran suma pagada por la pareja a Crown Estate para cubrir el alquiler de la propiedad en el futuro previsible. Pero ahora, menos de tres años después de ese contrato de arrendamiento a largo plazo, el príncipe Harry recibió un duro golpe después de que su padre, el rey Carlos, anunciara que desalojaría a la familia de su propiedad en Windsor, una decisión tomada poco después de su revelador libro editado en enero.

La gente está horrorizada: en un momento en que la comunicación entre Harry y su familia ha llegado a su punto más bajo, los detalles adicionales proporcionados a la pareja por parte de la institución han sido escasos. La propiedad, les dijeron, es necesaria para otra persona. Es una noticia, según me dicen las fuentes, que ha dejado atónitos a Harry y Meghan, y al menos a dos miembros de la familia real «consternados». Ese «alguien más» ahora se ha revelado como el Príncipe Andrew. Al hijo caído en desgracia de la difunta reina, a quien el rey Carlos le ofreció las llaves de Frogmore la semana pasada, después de que le advirtieran que debía reducir el tamaño de su mansión Royal Lodge en agosto.

Los Sussex deben desalojar antes del verano: «Harry y Meghan tienen hasta principios de verano para desalojar», comparte una fuente. “Inicialmente les dieron solo semanas, pero ahora tienen al menos hasta después de la coronación”. (Aún no se sabe si la pareja asistirá a dicha coronación; las invitaciones no se enviarán a sus 2000 invitados hasta la próxima semana).

Un castigo cruel: la decisión sobre la casa de los Sussex es una clara señal de cuán agrias se han vuelto las relaciones entre el Rey y su hijo. Dado el momento de la noticia, es difícil no verlo como una respuesta al relato literario de su hijo, que se dice que dejó al monarca “muy loco”. “Todo se siente muy final y como un castigo cruel”, dice un amigo de la pareja. “Es como si [la familia] quisiera eliminarlos de la imagen para siempre”.

Charles no quiere ver a sus nietos de raza mixta: pero a pesar de los riesgos [de seguridad] y la posibilidad de que los nietos Archie y Lilibet no puedan visitarlos en el futuro, el rey Charles se mantiene firme en su aviso de desalojo. Me han dicho que el monarca ha centrado sus prioridades en otra parte. “Creo que el rey está harto de toda la situación”, dice una fuente real. Un portavoz del Palacio de Buckingham se negó a comentar.

Andrew también ha sido desalojado de Royal Lodge: «Tiene hasta el otoño para irse, pero se resiste», agrega una fuente, que confirma que fue Charles quien personalmente le ofreció Frogmore a su hermano. Según los informes, el Rey también cubre el costo de la seguridad privada y desarmada de Andrew, que se estima en cerca de £ 3 millones al año.

El príncipe William también quería Frogmore Cottage: no es la primera vez que se discute el futuro de Frogmore Cottage sin la presencia de Harry. El verano pasado, el Príncipe William puso brevemente sus ojos en la casa de siete habitaciones de su hermano antes de elegir la cercana Adelaide Cottage para su familia. Una fuente dijo que William “tenía preguntas” sobre si la casa de Harry y Meghan podría ser una opción. “Sin embargo, la óptica habría sido terrible”, agregaron.

Los Sussex convirtieron a Frogmore en una verdadera casa familiar: antes de obtener las llaves, la cabaña había pasado más de 90 años dividida en cinco unidades separadas para los trabajadores de la finca. “Era realmente cutre, pero hicieron mucho para volver a convertirlo en un hogar adecuado, tantos toques personales y mucho con un presupuesto ajustado”, dijo un amigo en ese momento. Agrega una fuente: “Esto no es solo un alquiler aleatorio que mantienen por conveniencia. Cada cajón está lleno, cada armario está repleto… Es una verdadera casa familiar”.

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