Fran, expulsado de Gran Hermano 15 para alivio de su esposa

Fran se convertía ayer en el noveno expulsado con el 63,9 por ciento de los votos de la audiencia. Antes el apoderado recibía la sorpresa de su mujer que, lejos de ser positiva como la de otros familiares de los concursantes, le hacía decidir que pasara lo que pasara esa noche, abandonaría el concurso.

El apoderado afirmaba que con solo ver la mirada de su mujer se ha dado cuenta de que algo no estaba bien. Lo que al principio era un vídeo «normal» de apoyo de ella y sus dos hijos pequeños, que hacía que calificase el día como uno del los mejores de su vida, se transformaba en todo lo contrario.

Su esposa salía de un tarta y le decía claramente que lo estaban pasando mal. Le explicaba que en la tele, las cosas se ven de una manera distinta a lo que piensa y esto le dejaba con la moral por los suelos y con un pensamiento claro: marcharse. Le comentaba que él no había hecho nada malo, pero no le negaba que se pasaba mal. Finalmente le decía que hiciera lo que considerase y al despedirse, le explicaba que ya sabe lo que hay. «Ya, esto es un juego, se va a terminar pronto. Los niños están bien y yo estoy bien», concluía su esposa.

Mercedes Milá reaccionaba ante lo que estaba viendo y se preguntaba cómo se podía ser tan mala. No entendía cómo se podía ir a la casa de Gran Hermano a decir esas cosas a un marido que solo espera escuchar que le quiere. Después en plató, se lo repetía y ella se defendía diciendo que estaba muy contenta de que hubiera salido expulsado y no quería saber mucho más de lo que allí se decía.

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