Felipe VI no quiso que su hermana Cristina estuviera en su proclamación

Pilar Eyre lo cuenta en La Otra Crónica de El Mundo y narra cómo se intentó que la infanta Cristina estuviera presente en la proclamación de su hermano como Rey de España, solo unos días antes de que se supiera que el juez Castro iba a mantener la imputación de la esposa de Iñaki Urdangarin.

En su sección, la periodista explica que hasta el último momento Cristina de Borbón pensó que asistiría a la entronización en la tribuna de invitados junto a su madre y a su hermana Elena. Su convencimiento era tal que incluso había elegido el vestido que luciría. Contaba con el apoyo de su madre la Reina Sofía, que medió entre ella y su padre.

Sin embargo, Juan Carlos I lo tenía claro y sabía que eso ya no era cuestión suya, sino de su hijo. Este sabía que la supervivencia de la Monarquía necesitaba que tanto él como Cristina no estuvieran presentes en el acto que se desarrolló en el Congreso de los Diputados.

«Hubo llantos y reproches, pero Felipe y Letizia se mantuvieron firmes, habiendo sido informados a ciencia cierta de que el juez Castro iba a a mantener la imputación de la Infanta», cuenta Eyre. Cuando acabó todo, la Reina se trasladó a Ginebra para estar junto a su hija que estaba anímicamente hundida.

Todavía falta algo más y es que la Infanta Cristina deberá renunciar al puesto que ocupa en la sucesión de la Corona. El Rey podría arrebatarle ese privilegio, pero no quiere perjudicar a sus sobrinos, a los que Felipe VI quiere mucho y por eso, se está intentando que ella renuncie voluntariamente.

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Fuente | La Otra Crónica de El Mundo
Foto | Gtres

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