La familia real británica se pregunta para qué fue Harry a la coronación

El príncipe Harry fue desterrado a las filas intermedias por parte de los encargados del protocolo de la coronación de su padre. Los Royals no entienden nada. Es más, el joven salió pitando en cuanto se terminó el acto y en menos de una hora estaba en un avión con destino su casa.

Fuentes cercanas a la familia real indica que no había nada que hablar con Harry, ya que el foco estaba en Carlos III, pero no habría pasado nada si en lugar de ponerle detrás del rey de Holanda, con todos nuestros respetos, se le hubiera puesto en un sillón preferente.

Respecto a Meghan, pasó el día siguiente caminando en Los Ángeles, manteniendo a su esposo en sus pensamientos al usar uno de los relojes de la princesa Diana. A pesar de que solo estuvo en Inglaterra durante 28 horas, el duque aprovechó al máximo su estadía y se mostró alegre hasta el punto de ser engreído, según algunos, durante la coronación de su padre en la Abadía de Westminster.

Pero, a pesar del drama, y ​​de haber sido desairado con la disposición de los asientos, el hombre de 38 años encontró consuelo en sus primas, la princesa Eugenia y la princesa Beatriz, y sus respectivos esposos, Jack Brooksbank y Edoardo Mozzi. “Harry llegó riendo y bromeando, incluso haciendo un mimo que sugería que se refería a la barriga de Eugenie que estaba muy embarazada y haciendo que todos se rieran”, dijo James, señalando que, a pesar de entrar solo, no estaba “solo”.

“Harry saludó al clero con calidez y adoptó un andar optimista, ligeramente balanceado y de paso ancho para sugerir una alegría alegre”. Esperamos tu opinión al respecto.

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