El patrimonio artístico de Versace se esfuma
Han pasado doce años desde que el modisto Gianni Versace muriera acribillado a las puertas de su mansión de Miami. Como buen conocedor de la belleza y poseedor de una gran fortuna, el diseñador había ido acumulando importantes obras artísticas, así como exuberantes propiedades a lo largo y ancho del mundo. Pero como quiera que, desde su fallecimiento, el imperio de la medusa no levanta cabeza, poco a poco su legado está siendo dilapidado. Igual esta historia nos recuerda a la que comentábamos haces unos días con otro de los grandes, Yves Saint Laurent.
Hoy mismo sale a subasta, en Londres, la colección de muebles y obras de arte que vestían la fastuosa Villa Fontanelle, en Moltrasio, a orillas del lago Como. Esta fue la casa favorita del diseñador y refleja el gusto exquisito de un hombre que atesoró verdaderas joyas de todos los estilos. Así, en esta mansión cuidó, especialmente, cada detalle, desde los mosaicos del suelo hasta los paneles de las paredes.
La sala Sotheby’s es la encargada de subastar tan magníficos objetos. Se espera que la venta supere los dos millones de libras. Las piezas más valoradas son dos esculturas de Antonio Cánova que representa dos púgiles y cuyo precio oscila entre 20.000 y 40.000 libras. En los 550 lotes que la galería ha preparado se pueden encontrar pinturas de los siglos XVIII y XIX, objetos de plata e impresionantes muebles de estilo neoclásico o imperio.
No hay que olvidar que, a los dos años de la muerte del diseñador italiano, su familia sacó a la venta las primeras obras de arte, entre ellas 25 millonarios ‘Picassos’. Más tarde se subastaron los objetos que componían su mansión en Miami y la edificación se vendió para convertirse en un hotel de lujo. La excusa de los herederos siempre es la misma: «Los vendemos porque nos traen demasiados recuerdos», yo casi me atrevo a remodelar un viejo refrán: «muerto el genio se acabó la pasta».
Vía | ABC
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