Doctor Murray y sus mentiras a la policía de Los Angeles
Que el doctor Murray lleva mintiendo desde hace algún tiempo no es ninguna novedad pero sí lo es que mintiera a la propia policía de Los Angeles y desde la primera entrevista que tuvo con ellos. TMZ ha podido conseguir ese documento y es más que probable se convierta en su sentencia definitiva.
En la primera entrevista que la policía le hace, el galeno del mal reconoce que Jacko le dijo que quería dormir para estar bien para los ensayos. Tras inyectarle el famoso Propofol se fue de la habitación, según su versión al darse cuenta de que el cantante no respiraba, unos 2 minutos después, comenzó la reanimación.
El boca a boca y el masaje cardíaco fueron sus técnicas y reconoce que no le pidió a nadie de seguridad que llamara al 911 porque estaba ocupado con esta reanimación. Tras subir las piernas del cantante bajó al chef de la casa para pedir ayuda.
La UCLA llegó poco después y él fue con ellos en la ambulancia. Tras una hora de reanimación se confirmó la muerte del cantante y Murray se negó a firmar el certificado de defunción por no «entender» la causa de la muerte.
Tras analizarse el enorme botiquín que Jacko tenia Murray se sorprendió. En ese momento dijo que el cantante tenía mucho conocimiento de las distintas pastillas que le gustaba tomar y que el Propofol se lo recetaba «un médico amigo suyo al que llamé y me confirmó que le encantaba esa droga».
Dos días antes de la muerte de Jacko él pensaba que el cantante estaba drogado y tomando mucho Propofol por lo que optó por darle diazepam y lorazepam «para bajar el nivel de la sustancia». Esta tesis no se sostiene desde el principio por una sencilla razón, la novia de Murray, Sade Anding, reconoce que Murray le comentó que había inyectado Propofol a Michael y «estuvo un buen rato hablando conmigo hasta que tiró el teléfono y empezó la reanimación». Cada vez se aclara más este fatídico caso. Seguiremos informando.