David Petraeus, de la CIA a protagonista de un triángulo amoroso
Los cimientos de la CIA temblaron al saber que David Petraeus, su director y encargado desde hace años, dimitía de su cargo por adulterio. Aunque no entraremos a valorar su decisión ni qué haría un político español en esa tesitura, sí nos parece curioso que no se trate sólo de una relación paralela con Paula Broadwell sino de hasta una tercera relación con una mujer, Jill Kelly, desconocida hasta la fecha.
Todo se descubrió tras rastrearse los correos electrónicos enviados desde la dirección de Petraeus. Broadwell le habría enviado un correo a Kelly en el que le habría escrito, literalmente, «sé lo que hiciste, aléjate de mi hombre». Kelly se dio cuenta de que estaba en un triángulo amoroso.
Si ese correo fue bastante aclaratorio de lo que sucedía en la vida sentimental de Petraeus, los que cruzaba el citado con Broadwell han dejado patidifusos a los trabajadores de la CIA. Mensajes sexualmente explícitos y de alto contenido erótico se enviaban a diario desde su cuenta personal.
Petraeus tuvo al menos la vergüenza de dimitir con estas palabras, «tras 37 años de matrimonio tuve el error de mantener una relación extramarital. Eso no es de recibo tanto como marido como director de una institución como la CIA. El presidente ha aceptado mi dimisión».
Se acaba así su labor de servicio al gobierno estadounidense y comienza una nueva etapa como más que probable protagonista de la prensa rosa. Os seguiremos informando de lo que vaya sucediendo en este sentido durante las próximas semanas.
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Vía | Radar