Danny DeVito y Rhea Pearlman, motivos de su divorcio
Danny DeVito podría haber sido abandonado por Rhea Pearlman tras 30 años de matrimonio debido al carácter mujeriego que tiene. Lo curioso es que nadie pensaría así del actor, y no es que tenga mucho éxito, pero sí es cierto que incluso delante de su mujer ha intentado tirarle los tejos a toda la que se le cruzaba.
Fuentes cercanas al actor indican que «parece que no, pero DeVitto es el típico actor que se beneficia de su posición en Hollywood para intentar conquistar a todas las jóvenes aspirantes a actrices. A veces no ha sido todo lo educado que se esperaba de él».
«Últimamente no dudaba ya en mirar a todas las mujeres y tampoco en acercarse a cualquier chica guapa que viera en un bar para intentar entablar una conversación con ella o incluso algo más».
Todos estos años su mujer habría hecho la vista gorda pero ya estaba harta de ser humillada en público. Una fuente cercana a la pareja indica que la decisión del divorcio estaba tomada desde hace años.
«Al menos desde hace una década, han ido aguantando como han podido, pero ella ya estaba decidida a separarse porque no eran felices». Si es por buscar la felicidad personal, nos alegramos muchísimo de que así sea.
Tras tres décadas de matrimonio, la pareja se separa para intentar encontrar soluciones a su vida. Ojalá que las encuentren y que, ahora que empieza el proceso de divorcio, no protagonicen ninguna situación de la que tengan que avergonzarse en el futuro.
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Vía | Radar
Foto | Gtres