Daniel Sancho, su futuro ya está escrito

El futuro de Daniel Sancho ya está escrito por el juez que llevó su caso. Su defensa espera dos escenarios, pero quizá haya sorpresas.

Ahora, queda esperar al día 29 de este mismo mes, pero antes serán cinco los jueces que revisen la sentencia redactada para certificar su legalidad. Lo que no está nada claro es cómo va a afrontar la familia una indemnización que supera los 700 000 euros y que bien podría suponer un sensible cambio en la vida de Rodolfo Sancho y de la madre de Daniel.

Se espera que se califique el homicidio como doloso o imprudente. A partir de ahí, habría que dilucidar la gravedad de cada modalidad y si Edwin Arrieta estaba vivo cuando comenzó a ser descuartizado por Daniel. Los forenses lo tienen claro, pero la defensa alega que el cirujano estaba muerto cuando se le clavó un cuchillo en la axila para que se desangrara en la ducha.

Semejante escenario justificaría que Edwin se golpeó en el occipital contra un objeto duro que terminó por fracturarle el hueso y por matarlo. Otras versiones aseguran que así fueron los hechos, pero que Arrieta estaba inconsciente y que incluso podría haber temblado ligeramente al sentir las puñaladas que le llevaron a ser cortado en pedazos antes de terminar en el fondo del mar.

Dice la defensa que todo lo que no sea el escenario van a recurrirlo, pero siguen sin explicar por qué Daniel no llamó a una ambulancia al comprobar qué había sucedido, por qué compró un kayak para repartir los pedazos de su pareja y ocultar las pruebas o por qué se calló durante unas horas tras estar presente en la muerte de Arrieta. La suerte está echada.

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