¿Cuánto va a durar Sálvame Sandía?
El invento de Telecinco lleva un día dejando en evidencia a los colaboradores de Sálvame. Dudamos mucho de su continuidad. Y eso que la idea es bastante buena. Cogemos a Carlos Lozano, que tiene más kilómetros que la RENFE en esto de presentar, y lo metemos en una furgoneta como si fuera un turronero por esas playas de España.
Con dos hinchables, un toldo, una mesa y un plato de sandía nos hacemos los graciosos y nos olvidamos, no sabemos cómo, de que Carlos Lozano no se corta y va a permitir que la gente largue lo que quiera.
La primera en la frente, para quitarnos las malas intenciones. En la bellísima ciudad de Benidorm, y no es ironía, aparcan la furgoneta en el paseo y permiten que las señoras que vienen de la playa se sienten a comentar lo que quieran.
Pues bien, una señora bien peinada pilla el micrófono y comenta que Rocío Carrasco miente, que los papeles se los ha sacado de la manga y que las Campos son unas prepotentes que también son esclavas de la anterior. Como es lógico, Terelu y Carmen, que ya van juntas al programa, ponen cara de póquer y se enfrentan, de lleno, con la cruda realidad.
A todo esto, se suman Pipi Estrada y María Jesús con su acordeón a la fiesta. Lo que tuvo que haber durado hasta las nueve apenas se vio media hora. Los problemas de sonido, provocados a conciencia sin lugar a dudas, nos dejaron con ganas de muchísimo más.
Habrá que ver cómo se lo montan para seleccionar a quien les interese y leerle la cartilla antes de que hable. La telerrealidad jod*, pero curte que diría Makinavaja.
Comentarios cerrados