¿Cómo fue la relación de Jessica Bueno con Jota Peleteiro?
Jessica Bueno se sentaba ayer en el plató de ¡De viernes! para comentar uno de los peores episodios de su vida que a punto estuvo de terminar en tragedia.
Su relación con Jota Peleteiro, ahora musulmán y residente en Arabia Saudí, fue una verdadera tortura para la modelo. «No sabía nada de la vida de la persona con la que estaba casada. Ya me da igual como vaya a reaccionar, más de lo que ya está haciendo no puede hacer. Me ha hecho muchísimo daño. Yo considero que se lo pongo bastante fácil, no me meto en nada, yo solo quiero hacer mi vida con mis hijos y que cumpla como padre. Aun sin él estar cumpliendo, yo jamás he puesto impedimento para que pueda ver a sus hijos, para que pueda estar con ellos» comentaba.
De la doble vida del futbolista aclaraba que «me decía que tenía que descansar y no podía venir al parque a jugar con los niños. Primero vi unos mensajes de Jota con su jefa. Yo acababa de dar a luz a mi primer hijo. Me entró un ataque de nervios y él me dijo que cómo podía desconfiar, que si no veía cómo me estaba poniendo. Después me empezaron a mandar mensajes anónimos diciéndome que mi marido me estaba siendo infiel… Lo que menos me esperaba en el mundo era eso, yo sería incapaz… pero esos mensajes continuaron, me escribió directamente ella mandándome fotos de ropa mía con la que se había vestido, hasta ropa interior, su decisión cuando se lo dije fue querer separarse, harto de que me metiese en su vida».
«Me sentía desamparada, sola… no sabía cómo iba a poder criar sola a mis tres niños, y yo no sabía que estaba sintiendo esa tristeza desde hace mucho tiempo. Necesitaba parar mi mente, me entró mucho miedo, y me encontré en casa unas pastillas, no eran mías, pero me tomé unas cuantas. Me desperté en el hospital y él lo primero que se le ocurre es querer ingresarme en un psiquiátrico, querer deshacerse de mí. No es que quisiera suicidarme, simplemente dormirme durante días, escapar…, lo sentí como una vía de escape. Yo sabía que no tenía que ingresar en un psiquiátrico, yo quería estar con mis hijos, y gracias a ellos a día de hoy no me derrumbo y sigo adelante».
De Luitingo, su pareja actual que participó en el programa, reconocía que «ha sufrido al mismo tiempo que yo, pero me hace reír, me levanta, me obliga a salir a la calle, es un torbellino y es lo que necesitaba en mi vida». Nos alegramos y les deseamos que sean muy felices.
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