¿Cómo dejó Edmundo Arrocet su relación con María Teresa Campos?

Tras décadas como humorista, Edmundo Arrocet lleva cinco años hablando de Las Campos a cambio de un cheque. Ayer quedó en evidencia gracias a Antonio Rossi.

Que en Telecinco, cadena a la que se fue María Teresa para convertirla en líder de audiencia, siga llamando a Arrocet y pagándole es sintomático. Y lo es todavía más que lleve un lustro hablando de las hermanas a cambio de cobrar. Ayer rescató el viejo repertorio de siempre con frases como «lo que estoy escribiendo es toda la verdad, y punto» a modo de cebo para que el personal compre su libro de memorias.

«Si yo contase todo lo que me contaba María Teresa de sus hijas, se arma un follón que te mueres» seguía diciendo. Respecto a cómo terminó su relación con la presentadora, Rossi recordaba ayer que ella fue la que declaró que «cierro la puerta a la reconciliación. Que se acabe Edmundo no significa que se acabe el mundo. He llorado mucho porque él era mi compañía. Mi amigo, mi amante, mi todo».

«Ella contó que él le dijo ‘no me llames ni me escribas, que será peor, pero eso no fue lo que le dijo. Esto ocurre el 2 de diciembre de 2019, poco antes había sido su cumpleaños, él le comunica que se va a Málaga y tuvieron una discusión. Él se va a celebrarlo en el Círculo de Bellas Artes. El día 2 de diciembre tenía la vuelta, y le escribe esto: «Teresita, estoy muy mal por lo del día de mi cumpleaños, esa reacción… Te dije que me iría de casa y es lo que haré. Dejaré pasar unos días para intentar quitarme esta angustia y, si quieres, reunirme contigo amigablemente para hablar y quedarme con el bonito recuerdo de tu cara y tu sonrisa. No me escribas ni me llames porque será peor… estoy muy mal y no quiero ni que me digas ni que yo digo… ya es la tercera vez que me dices de todo y no quiero que me humilles más»».

La presentadora le respondió con varias frases como «a ver si tienes la hombría de decírmelo a la cara». Carmen Borrego aclaraba que «es que no soy yo la que tiene que hablar. La que tendría que hablar y contestar, desgraciadamente para mí y para mi familia, no está. Yo a él no le deseo ningún mal, solo que sea todo lo feliz del mundo, pero que a mi madre la deje descansar en paz. No tengo ningún miedo a sus memorias, ni nada que temer, para nada, que haga lo que quiera, a mí la que me duele es mi madre». Pues será así, pero está claro quién le ha pasado el mensaje de WhatsApp a Rossi para que lo lea. Seguiremos informando.

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